domingo, 10 de julio de 2016

Si el puede...! ¿por que tu no?



yokoi kenji


Cree en ti por encima de cualquier obstáculo

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TODO es posible si lo deseas de CORAZON♥

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La ansiedad comienza a ser un problema en el momento en el que nos impide realizar una vida “normal” y satisfactoria. Cuando sobrepasa ciertos límites, el estrés pasa de ser un aliado, a un elemento paralizante.

La ansiedad en sí no es mala. Como todo en la vida, el que algo sea bueno o malo, no depende de ese “algo”, mas bien depende de nosotros mismos. Es una respuesta adaptativa ante una situación que necesitamos responder de inmediato. No solo sentimos estrés cuando percibimos un peligro inmediato, también sentimos ansiedad cuando nos toca la lotería, o cuando logramos tener una primera cita con la persona que tanto nos gusta. Así el corazón comienza a latir mas deprisa, la respiración se acelera. La sangre se distribuye a los lugares de nuestro organismo donde les va a hacer mas falta, los músculos se tensan, comenzamos a sudar… todos esos síntomas, que ahora podemos llamar estrés o ansiedad, no son mas que una llamada para que reaccionemos de forma más eficaz.
Imagínese que usted es un estudiante, y que tiene un examen. Imagínese en el aula donde le van a examinar. Es una situación ante la cual tiene que responder, si quiere aprobar . Para dar una respuesta óptima, necesita cierto grado de activación, ansiedad, estrés o como quiera llamarlo. El problema se presenta cuando esa activación idónea que nos ayuda se convierte en nuestro enemigo y nos encontramos “bloqueados” ante el examen.

Por paradójico que parezca, los ataques de pánico son resultado del miedo. Todo comienza con unas sensaciones, que interpretamos como desagradables. La angustia que sentimos ante esa misma situación hace que nuestras sensaciones se incrementen, se hagan más intensas. De nuevo las re interpretamos y nos centramos en esas sensaciones, desencadenándose entonces pensamientos catastróficos en los que la persona cree estar en peligro, formándose una espiral, una pescadilla que se muerde la cola. La espiral termina cuando la persona cree realmente que la situación está bajo control, o bien cuando escapa hacia un lugar seguro.
Una cosa que hay que tener claro es que un ataque de pánico está precedido por un pensamiento. Sin ese pensamiento no se desencadenará el ataque de pánico. Si la persona es capaz de producirse sus ataques de pánico, también es capaz de salir de ellos. Por supuesto ello no es tarea fácil. Si así fuese nadie tendría ataques de pánico.


Ansiedad

Qué es

La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite ponernos alerta ante sucesos comprometidos. En realidad, un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones especialmente peligrosas. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante.
En ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión y, en general, se produce un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico. Se dice que cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona, entonces se la considera como un trastorno.

Causas

  • Causas genéticas: la ansiedad puede heredarse a través de los genes. No obstante, incluso alguien que no es ansioso por naturaleza puede experimentar este sentimiento de temor ante una situación de tensión, como constata la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP).
     
  • Causas circunstanciales: hechos traumáticos como un accidente de tráfico, un atentado o un incendio pueden provocar ansiedad; en estos casos, el sentimiento de ansiedad puede desaparecer cuando concluye el problema o bien permanecer durante meses o años. Es lo que se conoce como trastorno de estrés postraumático.
     
  • Consumo de drogas: Las anfetaminas, el éxtasis o el LSD son sustancias estupefacientes que pueden causar ansiedad. Para algunas personas, también la cafeína o la teína pueden producirla.
     
  • Experiencias vitales significativas: sin llegar a ser traumáticos, cambios vitales en el presente como un embarazo, o incluso alteraciones en el ámbito laboral (un despido, un ascenso, etcétera) pueden producir ansiedad.

Síntomas

La ansiedad se manifiesta a nivel emocional y físico. Es importante reconocer ambos tipos de manifestaciones y acudir al médico en cuanto se detectan, ya que una persona con ansiedad que experimente estos síntomas puede considerarlos como signos de una enfermedad grave y, en consecuencia, empeorar en la enfermedad.
  • Síntomas mentales: preocupación constante, cansancio, irritabilidad y problemas para concentrarse y conciliar el sueño.
     
  • Síntomas físicos: pulsaciones elevadas, sudoración excesiva, tensión muscular, temblores, mareos, desmayos, indigestión, diarrea y respiración profunda.

Prevención

La ansiedad es un sentimiento normal de temor ante situaciones amenazantes o difíciles. Según la Sociedad Española de Psiquiatría, se estima que 1 de cada 10 personas sufre algún episodio de ansiedad en algún momento de su vida. La ansiedad por sí misma no es mala, ya que nos alerta y nos motiva para hacer frente a los peligros. Se convierte en un problema cuando los episodios de ansiedad son frecuentes, intensos y aparecen sin motivo aparente, limitando a la persona en su día a día.
Para prevenir la ansiedad, es importante adoptar un estilo de vida saludable y evitar el consumo de drogas y sustancias que la causan (cafeína, teína y drogas como el éxtasis, las anfetaminas o el LSD).
Practicar ejercicio físico de forma regular, en especial al aire libre, también ayuda a despejar la mente y evitar los sentimientos ansiosos.
Del mismo modo, las técnicas de relajación ayudan a combatir la aparición de crisis. Se pueden aprender de la mano de profesionales o de manera autodidacta, mediante libros y material audiovisual de autoayuda. 

Tipos

Trastorno de ansiedad generalizada:

Se trata de una tensión crónica aún cuando nada parece provocarla. Esta preocupación o nerviosismo excesivo es casi diario y se diagnostica como tal cuando tiene una duración mínima de seis meses.

Trastorno de pánico (o ataque de angustia):

El paciente experimenta crisis recurrentes de angustia que surgen espontáneamente. Se trata de una ansiedad aguda y extrema en la que es frecuente que la persona que la padece crea que va a morir. Estos ataques repentinos de miedo intenso no tienen una causa directa. En ocasiones, los pacientes que sufren este trastorno desarrollan angustia a experimentar el próximo ataque, cuya ocurrencia no pueden prever, es la llamada ansiedad anticipatoria.

Trastorno fóbico:

Trastorno que tiene como rasgo esencial la presencia de un temor irracional y persistente ante un objeto específico, actividad o situación con la consecuente evitación del objeto temido. Por ejemplo, el miedo a volar, a los pájaros o a los espacios abiertos.

Trastorno obsesivo-compulsivo:

Se trata de pensamientos o acciones no voluntarios que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácterabsurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos cada poco rato.

Trastorno por estrés post-traumático:

Se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos